Cómo impulsar la competitividad en las PYMES
Si usted, estimado lector, es empresario, goza de nuestra admiración. No es fácil serlo, nunca lo ha sido. Es necesario entender correctamente el entorno y las necesidades de los clientes, conocer a la competencia, asegurar una operación confiable, cuidar las finanzas y respetar un sinnúmero de reglamentaciones gubernamentales.
Las empresas, sean muy pequeñas o muy grandes, son sistemas formados por recursos materiales, información y personas que interactúan entre sí para alcanzar objetivos. Son complejas, dada la cantidad de elementos y vínculos entre ellos y con el medio que las rodea.
Por otro lado, los avances en telecomunicaciones y transporte contribuyen a que el mundo esté cada vez más integrado. Como consecuencia, aumenta constantemente la dificultad para comprenderlo y decidir cómo desenvolverse en él.
Finalmente, China e India están siguiendo el camino que en décadas anteriores recorrieron Japón y Corea del Sur, entre otros.
¿Qué hacer ante este contexto? ¿Es posible que las pequeñas y medianas empresas (PYMES) puedan sobrevivir? ¿Podrán seguir siendo los mayores generadores de empleos del país?
En nuestro trabajo con PYMES hemos encontrado que la mayoría de las veces su fracaso se debe a causas internas, no externas. El aumento de la complejidad del entorno y la competencia extranjera contribuyen a amplificar las consecuencias negativas de los errores que se cometen, mas no son el problema de fondo.
Lo expresado en el párrafo anterior, aunque aparentemente tiene connotaciones negativas, es en realidad una buena noticia. Nos está diciendo que, en la mayoría de los casos, el éxito o fracaso depende de la propia empresa, no de factores fuera de su control. Es posible, entonces, sobrevivir y crecer dentro del contexto internacional que se vislumbra para este siglo. La pregunta medular es… ¿cómo lograrlo?
No es novedad que la clave está en ser cada vez más competitivo. Pero, ¿qué significa ser cada vez más competitivo?
En términos simples, consiste en ser más rentable. Es decir, incrementar las utilidades y el retorno de la inversión. También se debe cuidar la liquidez, pero este factor está más relacionado con los ciclos financieros.
Ahora bien, para aumentar las utilidades existen dos caminos: Incrementar los ingresos o reducir los costos y gastos.