¿Sí o no a la energía nuclear?
Como les comenté en facebook y twitter, la semana pasada me trajo recuerdos de mi época profesional como ingeniero nuclear. Si bien ya llevo mucho tiempo dedicado a la asesoría empresarial, mi vida laboral comenzó, en la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina, como analista de seguridad de centrales nucleares.
El bombardeo de noticias que estamos recibiendo desde Japón, algunas de ellas bien fundamentadas y muchas otras donde se percibe escaso conocimiento sobre el tema, me decidieron a escribir esta nota, dejando de lado el enfoque natural de puente empresarial.com, y buscando ayudar a nuestros lectores a entender qué está pasando realmente y deducir juntos cómo puede evolucionar esta situación.
En mis primeros días en San Sebastián, España, donde cursé el doctorado en Ingeniería, vi un graffity en la calle que decía: “¿Nuklearrik? Ez, eskerrik asko” (Del euskera “¿Nuclear? No, gracias”). Dos accidentes, uno en Estados Unidos de América (Three Miles Island) y otro en la ex Unión Soviética (Chernobyl), habían polarizado la opinión pública de esa región y muchas otras alrededor del mundo.
Sin embargo, desde hace varios años muchos expertos han vuelto a mirar hacia la energía nuclear dada la disminución en las reservas descubiertas de petróleo y que, al parecer, otras fuentes renovables, como la eólica, hidroeléctrica, geotérmica, solar, etc., no serán suficientes para abastecer la demanda mundial de energía en los próximos años.
En este sentido, no es casual el comportamiento que en Wall Street han tenido las acciones de empresas, tales como USEC (USU) o Cameco (CCJ), y de fondos de inversión, tales como el Market Vector Uranium & Nuclear Energy (NLR), vinculados al sector nuclear. Tampoco es casual que China e India hayan anunciado la construcción de centrales nucleares en sus territorios, o que la mayor parte de la electricidad generada en Francia sea de origen nuclear.
Este lento resurgir del sector había sido discreto, sin manifestaciones a favor ni en contra.
El terremoto y posterior tsumani en Japón, que afectó a varias centrales nucleoeléctricas ubicadas al lado del mar, ha vuelto a desatar la polémica. No hay duda de que se trata de un tema de gran impacto mediático, que tiene defensores y detractores, quienes muchas veces se dejan llevar más por los sentimientos que por la razón.
Como vemos, parece ser que los seres humanos estamos enfrentando un importante dilema en el aspecto energético:
– Existe un objetivo claro, que es el bienestar de nuestra civilización.
– Para lograr este objetivo se necesita al menos dos cosas en las que todos coincidimos: que haya energía suficiente para satisfacer la demanda mundial y a su vez proteger la vida en nuestro planeta.
– La polémica existe, y se desarrolla de manera tan apasionada, porque, al parecer, para satisfacer la demanda mundial de energía debemos contar con el sector nuclear, mientras que para proteger la vida en nuestro planeta no debemos contar con él.
El conflicto es claro, es grande y seguramente dará para mucho debate en los próximos años.
¿Encontraremos los seres humanos una fuente de energía con la capacidad de generación de la fisión nuclear y que no tenga los problemas de esta?
Déjanos tus comentarios o escríbenos a info@puenteempresarial.com.
Dr. Héctor Debernardo.
Que tal Hector, como estas? Una vez mas me siento frente al computador en la pagina del Puente en busca de algunas respuestas, cada vez que vengo me encuentro con algo que me ayuda a pesar más en la tarea que tengo pendiente o en analizar ciertos puntos que escribes.
En estar noche me encontré con el tema de Energía Nuclear y me sumo a todas aquellas personas que seguramente como yo tenemos tantas dudas sobre el si o el no a la energía nuclear y su desarrollo.
Quedo al pendiente del por que no sucederá lo mismo que en Chernobyl, sera un interesante articulo.
Saludos y buenas noches.
Acabo de leer la secuencia detallada del accidente nuclear en Fukushima Daiichi (http://www.iaea.org/newscenter/news/2011/fukushimafull.html) donde se confirma que no ocurrió lo mismo que en Chernobyl.
En aquel caso el núcleo del reactor y todas las barreras de defensa se destruyeron debido a una explosión química por combinación de grafito y agua. En Fukushima Daiichi, en cambio, los núcleos de los reactores se están dañando por falta de agua y algunos edificios se han destruido por explosiones de hidrógeno.
Si bien los dos accidentes fueron diferentes, tienen dos cosas en común:
1) Que no hubo explosiones nucleares. Es imposible que ocurran porque requieren de uranio enriquecido al 99% y estos reactores tienen menos del 5%.
2) Que todas las líneas de defensa fallaron y hubo emisiones de productos de fisión a la atmósfera. Estas emisiones fueron mucho mayores en Chernobyl porque explotó el núcleo del reactor completo.