El Universal, entrevista a Héctor Debernardo
Reduce vía sistémica fracaso en empresas
HUMBERTO NIÑO DE HARO
EL UNIVERSAL
MIÉRCOLES 25 DE JUNIO DE 2008
humberto.nino@eluniversal.com.mx
Ventas no vende, porque producción no produce. Y producción no produce porque compras no
atiende el inventario. Compras dice que no atiende el inventario porque tesorería no le da dinero. El
mayor problema en la empresa es que tesorería no tiene dinero porque ventas no vende.
Héctor Debernardo, consultor del Centro Panamericano de Investigación e Innovación (Cepii),
advierte que esta situación es muy frecuente en las pequeñas y medianas empresas (pymes) del
país.
Apunta que la ausencia de un enfoque sistémico en la resolución de conflictos obliga a atacar los
problemas por separado. “Hay fricciones en la empresa cuando el ‘enemigo’ está allá afuera: con los
competidores”, agrega en entrevista.
El coautor del libro Las pymes, principales causas de fracaso y cómo combatirlas asegura que a este
fenómeno se suma la queja de empresarios sobre las malas condiciones económicas para hacer
negocios.
Hacer números, explica Debernardo, para contrastar la facturación de la compañía contra el potencial
de crecimiento en el mercado convence a muchos emprendedores de que sí se puede mejorar. Pero
la situación se complica cuando no está la persona adecuada en el puesto adecuado, comenta el
también profesor de la Universidad Panamericana.
“No siempre el emprendedor llega a ser un buen director y, viceversa, los directores no siempre
comienzan como emprendedores”. Por elloen ocasiones una empresa camina hasta que el
emprendedor puede hacerlo todo, apunta Debernardo, y asegura que es entonces cuando el enfoque
sistémico ayuda a ver a la organización como una cadena.
Eslabones que permiten generar ingresos o ventas a partir de la producción de artículos (o servicios)
que se ajustan a las necesidades del mercado y diseñados en función de los consumidores. “Para
hacer que los vendedores vendan”.
Debernardo, ingeniero nuclear y doctor en Ingeniería Industrial, estima en su libro, coescrito con
Margarita Hurtado Hernández, que hay dos opciones de mejora: el de la ‘ametralladora’ donde le tiras
a todo hasta que le pegas al eslabón más débil y mejoras o el del ‘francotirador’, que apunta al más
débil para mejorar toda la cadena.