Alta dirección y Brasil 2014: España
Mucho puede aprender la alta dirección de lo que ocurre en los grandes eventos deportivos, como es el caso del Mundial de fútbol disputado en Brasil en 2014. En Puente Empresarial hemos solicitado a nuestros autores reflexiones a este respecto, las cuales iremos publicando a partir de hoy dado que la justa deportiva ha finalizado y, por lo tanto, se puede analizar lo ocurrido desde una perspectiva más objetiva.
A continuación presentamos la primera reflexión, relacionada con la primera gran sorpresa: la eliminación de España en la ronda de grupos.
El equipo de Puente Empresarial.
CAUSAS DEL FRACASO DE ESPAÑA EN EL MUNDIAL BRASIL 2014
En cualquier organización, sea una empresa industrial, de servicios u otra entidad con o sin ánimo de lucro, el éxito depende del liderazgo de la Dirección. ¿Por qué el equipo español, triunfador en los últimos años, ha fracasado con estrépito? Por la deficiente planificación de la FEF (Federación Española de Fútbol), por la falta de liderazgo del seleccionador Vicente del Bosque, por mantener un estilo de juego basado en el tiki-taka y por la actitud de los jugadores.
Como en cualquier organización, la responsabilidad directa, en los triunfos o en los fracasos, es de la Alta Dirección, en este caso del Presidente de la FEF (Ángel María Villar), ya que la responsabilidad no se puede delegar. Se delega poder para actuar. Pero la responsabilidad se asume por aquel que acepta esa delegación, y aquí entra también la responsabilidad del seleccionador-entrenador Vicente del Bosque (designado por la FEF) y de los jugadores, elegidos por el entrenador.
La FEF fija el calendario y lugar de celebración de los partidos internacionales de España por lo que ella y su Presidente son los máximos responsables al planificar la terminación de la liga española a escasas fechas del comienzo del campeonato mundial, cuando otras selecciones estaban concentradas hacía tiempo. La planificación de la FEF ha sido nefasta. Como consecuencia, los jugadores llegaron “quemados” al mundial.
Siguiendo con responsabilidades, el seleccionador y entrenador del equipo español, además de permitir esa nefasta planificación, ha seleccionado a jugadores en declive como Casillas, Xavi Hernández, Xabi Alonso, David Villa y Fernando Torres, y a otros en bajo estado de forma por lesiones recientes: Piqué, Jordi Alba y Diego Costa. A esto hay que añadir que el equipo español basaba su juego en el del Barcelona, el tiki-taca, bajo la dirección de Xavi Hernández. Cuando un jugador en el que se basa el estilo de juego de un equipo se acaba, hay que cambiar de jugador y de estilo, salvo que lo reemplace otro de las mismas características.
Y por último, la responsabilidad de los jugadores ha sido su falta de actitud. Acostumbrados a ganar siempre en los últimos años, aunque escasos de fuerza física, bajaron los brazos rápidamente. Les sobró egocentrismo y les faltó hambre de triunfos.
Faltaba una cura de humildad y llegó en este Mundial.
Se escuchan rumores sobre la presión de determinadas marcas deportivas de prestigio para que jueguen aquellos jugadores famosos que las representan. Cuesta creerlo pero todo es posible en un mundo mercantilista desprovisto en muchas ocasiones de ética.
Ángel Baguer Alcalá.