Alta dirección y Brasil 2014: México

Mucho puede aprender la alta dirección de lo que ocurre en los grandes eventos deportivos, como es el caso del Mundial de fútbol disputado en Brasil en 2014. A continuación presentamos la tercera reflexión, relacionada con el desempeño de la selección de México.

El equipo de Puente Empresarial.

MÉXICO EN BRASIL 2014: DOS GRANDES APRENDIZAJES.

La selección mexicana de fútbol clasificó para el Mundial Brasil 2014 con mucho sufrimiento. Un gol de la selección de Estados Unidos de América en tiempo de descuento a Panamá le permitió a México acceder al repechaje contra Nueva Zelanda, el cual ganó sin problemas bajo la conducción del “Piojo” Herrera.

Durante la fase grupos, ya en Brasil, México mostró un gran juego de equipo y mucha entrega. El “Piojo” Herrera había logrado formar un grupo en el que cada integrante estaba dispuesto a dar todo por el éxito conjunto.

Y esta es la primera enseñanza para la alta dirección: La importancia del líder. Prácticamente los mismos jugadores que habían tenido un desempeño muy pobre durante la fase eliminatoria ahora estaban logrando ilusionar a la afición “Tri” con su juego vistoso en la fase de grupos. La principal diferencia entre ambas fases fue el director técnico.

México pasó a octavos de final y le tocó jugar contra Holanda, un rival poderoso. El partido fue equilibrado. México logró adelantarse en el marcados a inicios del segundo tiempo y estuvo ganando hasta el minuto 88, momento en el cual Holanda empató. Finalmente, en tiempo de descuento, Holanda hizo el segundo gol y la selección mexicana se quedó fuera del Mundial.

Así es el fútbol, se suele decir. Las ilusiones de la afición “Tri” se desmoronaron al final del partido, justamente cuando todo indicaba que ese día iba a ser histórico.

Y esta es la segunda gran enseñanza para la alta dirección: No se puede dar por logrado un objetivo antes de que lo alcanza. Como se dice en el argot popular, el juego no acaba hasta que acaba. Festejar antes de tiempo puede hacernos desperdiciar todo el trabajo previo.

Héctor D. Debernardo.