«Sopa de letras» y transformación digital
Una de las funciones principales de la alta dirección es estar al pendiente de los avances tecnológicos y su posible impacto en el sector donde compite la empresa que lidera.
La velocidad con la que aparecen innovaciones es cada vez mayor y actualmente es común escuchar términos como «transformación digital», «blockchain», «data science», «big data», «impresión 3D», «industria 4.0», «machine learning» e «Internet of things (IoT)».
¿Cómo valorar cada uno de estos conceptos y tecnologías? ¿Cómo saber cuáles conviene incorporar a nuestra organización? ¿Cuáles me permitirían optimizar de manera radical mis operaciones y procesos para así tener una ventaja competitiva?
Mejorar un proceso, sea de fabricación, servicio o administrativo, significa que se mejore uno o más de los siguientes criterios de éxito, sin empeorar los otros:
1) Que genere más valor para el cliente.
2) Que sea más rápido.
3) Que el resultado sea más confiable y repetible.
4) Que pueda generar mayor volumen con los mismos o menos recursos.
5) Que se ejecute con menores riesgos de pérdida de valor.
6) Permitirá ahorros que impacten realmente en la «bottom line».
Si alguna de estas nuevas tecnologías permite a la empresa cumplir de mejor manera con los criterios de éxito mencionados, entonces puede ser importante dedicar tiempo a valorar el impacto que su implementación tendría en la rentabilidad actual y futura de la organización.
Actualización agosto 2021: En mi nuevo libro, Más allá de la transformación digital, hay un capítulo dedicado exclusivamente a los siete aspectos a tener en cuenta para tomar decisiones de inversión en nuevas tecnologías. Este post sólo hace referencia a uno de ellos.
Héctor D. Debernardo (PhD).
doctordebernardo@puenteempresarial.com